viernes, 18 de febrero de 2011

La Luna con Gatillo


Es preciso que nos entendamos.
Yo hablo de algo seguro y de algo posible.
Seguro es que todos coman
y vivan dignamente
y es posible saber algún día
muchas cosas que hoy ignoramos.
Entonces, es necesario que esto cambie.

El carpintero ha hecho esta mesa
verdaderamente perfecta
donde se inclina la niña dorada
y el celeste padre rezonga.
Un ebanista, un albañil,
un herrero, un zapatero,
también saben lo suyo.

El minero baja a la mina,
al fondo de la estrella muerta.
El campesino siembra y siega
la estrella ya resucitada.
Todo sería maravilloso
si cada cual viviera dignamente.

Un poema no es una mesa,
ni un pan,
ni un muro,
ni una silla,
ni una bota.

Con una mesa,
con un pan,
con un muro,
con una silla,
con una bota,
no se puede cambiar el mundo.

Con una carabina,
con un libro,
eso es posible.

¿Comprendéis por qué
el poeta y el soldado
pueden ser una misma cosa?

He marchado detrás de los obreros lúcidos
y no me arrepiento.
Ellos saben lo que quieren
y yo quiero lo que ellos quieren:
la libertad, bien entendida.

El poeta es siempre poeta
pero es bueno que al fin comprenda
de una manera alegre y terrible
cuánto mejor sería para todos
que esto cambiara.

Yo los seguí
y ellos me siguieron.
¡Ahí está la cosa!

Cuando haya que lanzar la pólvora
el hombre lanzará la pólvora.
Cuando haya que lanzar el libro
el hombre lanzará el libro.
De la unión de la pólvora y el libro
puede brotar la rosa más pura.

Digo al pequeño cura
y al ateo de rebotica
y al ensayista,
al neutral,
al solemne
y al frívolo,
al notario y a la corista,
al buen enterrador,
al silencioso vecino del tercero,
a mi amiga que toca el acordeón:
-Mirad la mosca aplastada
bajo la campana de vidrio.

No quiero ser la mosca aplastada.
Tampoco tengo nada que ver con el mono.
No quiero ser abeja.
No quiero ser únicamente cigarra.
Tampoco tengo nada que ver con el mono.
Yo soy un hombre o quiero ser un verdadero hombre
y no quiero ser, jamás,
una mosca aplastada bajo la campana de vidrio.

Ni colmena, ni hormiguero,
no comparéis a los hombres
nada más que con los hombres.

Dadle al hombre todo lo que necesite.
Las pesas para pesar,
las medidas para medir,
el pan ganado altivamente,
la flor del aire,
el dolor auténtico,
la alegría sin una mancha.

Tengo derecho al vino,
al aceite, al Museo,
a la Enciclopedia Británica,
a un lugar en el ómnibus,
a un parque abandonado,
a un muelle,
a una azucena,
a salir,
a quedarme,
a bailar sobre la piel
del Último Hombre Antiguo,
con mi esqueleto nuevo,
cubierto con piel nueva
de hombre flamante.

No puedo cruzarme de brazos
e interrogar ahora al vacío.
Me rodean la indignidad
y el desprecio;
me amenazan la cárcel y el hambre.
¡No me dejaré sobornar!

No. No se puede ser libre enteramente
ni estrictamente digno ahora
cuando el chacal está a la puerta
esperando
que nuestra carne caiga, podrida.

Subiré al cielo,
le pondré gatillo a la luna
y desde arriba fusilaré al mundo,
suavemente,
para que esto cambie de una vez.


 Poema de Raúl González Tuñón.

Y bien, como bien dije hace unos días, los versos no son lo que más me llama la atención, pero este es uno que siempre recuerdo. Ojalá se hayan tomado el trabajo de leer el poema, que si bien es un poco largo, creo que vale la pena, no sólo este texto, sino siempre. Leer siempre vale la pena. No se pierde más que algo de tiempo leyendo un texto que resulte inútil, mediocre; pero sin tomarse el tiempo de leerlo, nos podríamos perder una genialidad, sin saberlo nunca.

miércoles, 16 de febrero de 2011

El mal del insomnio.

Hoy quería comentar un artículo que me pareció interesante. Habla sobre la relación entre enfermedades, o entre la medicina en general, y escritores reconocidos, haciendo hincapié en Gabriel García Márquez, más precisamente en Cien Años de Soledad. El hecho concreto que quiero compartir es el que menciona en la novela el mal o la peste del insomnio. En la historia, la peste es traída por una india que estaba en la casa de los Buendía (familia protagonista) como criada. Ella comentaba que la peste del insomnio había asotado a su familia donde vivían antes, y que la misma era terrible porque hacía imposible dormir (sin sufrir cansancio), y posteriormente, el que padecía el mal comenzaba a perder sus recuerdos. El dueño de casa, José Arcadio Buendía, tomó esta historia como una simple leyenda aborigen, hasta que su familia se encontró imposibilitada de dormir, y más tarde todo el pueblo quedó desvelado.La enfermedad no tuvo cura hasta la llegada del gitano Melquíades, conocido ya en el pueblo por sus objetos novedosos, que llevó una sustancia que curó a todo el pueblo y les permitió al fin dormir.

Hasta acá lo que sucede en la novela respecto al insomnio. El artículo dice que el director de un instituto de neuropatología en Ohio, EEUU, contactó a un médico que preparaba un ensayo sobre novelistas que hablaban de medicina, diciéndole que estaban estudiando la enfermedad del insomnio y tenían 5 familias que no dormían en ningún momento del día y no había sedante que les hiciera efecto. Pidió que lo contacte con García Márquez, para informarse acerca de esa supuesta cura que el gitano Melquíades había llevado al pueblo de Macondo en la novela.
El médico colombiano se contactó con García Márquez y le transladó la inquietud del director del instituto, a lo que el autor respondió que la enfermedad había sido una invención propia y que el pueblo se había curado por simple conveniencia para su historia. Pero el novelista agrega que tiempo después, participando de jurado en un festival de cine, conoció un caso verdadero de la enfermedad. Se trataba de la encargada del servicio doméstico en el hotel donde él se hospedaba, que le comentó al escritor que su familia padecía la enfermedad, y que no dormían en ningún momento sin sufrir cansancio alguno.

Bien, resumiendo un poco, García Márquez en su novela inventa una enfermedad de insomnio, y cuando le es necesario, inventa su cura y la historia sigue. Sin embargo, evidentemete existe una enfermedad que tiene las características de no permitirle dormir a quien la padece, ni siquiera mediante sedantes. Entonces, ¿Cuál es esa enfermedad? Obviamente, no lo sé, no soy médico. Pero encontré un trastorno del sueño de origen genético, llamado Insomnio Familiar Fatal, que tiene características parecidas: El paciente no puede dormirse ni siquiera por medio de sedantes, y llegado un punto de agotamiento luego de unos meses, cae en un coma profundo sin retorno. Como detalle final me queda decir que el Insomnio Familiar Fatal no tiene cura conocida hasta el momento y medicamentos comunes para tratar la falta de sueño sólo empeoran la condición del paciente.

Bien, no sabía sobre qué escribir y ayer estuve leyendo sobre esto y me pareció interesante. Sobre todo el detalle de que García Márquez haya inventado un padecimiento tan extraño que finalmente existe realmente. Para terminar les dejo el artículo que mencioné y más información sobre el Insomnio Familiar Fatal. Ojalá les haya parecido interesante y no un motivo de sueño para ustedes. Hasta la próxima!

lunes, 14 de febrero de 2011

Y ahora sí, Feliz Día!

Como dije en la entrada anterior, tengo la suerte de pertenecer al grupo, si se quiere, más feliz del Día de San Valentín, el de los enamorados. Y todo es gracias a ella, que aunque suene a discurso, creo que es muy cierto decir que le dio el sentido a mi vida. Así que quiero que sepas, que aunque soy medio trastornado muchas veces (o lo seas vos últimamente), no me es difícil amarte como al principio, como cuando todo empezó, en esa relación rara de extraños hermanos adoptivos (vale aclarar que no somos pervertidos, sino que hablo de esas relaciones que inventamos los adolescentes en su momento para vernos más cercanos a alguien). Después pasando por mil cosas, cosas geniales, de esos momentos donde podemos desear tranquilamente que se termine todo en ese momento, que no habría algo mejor por vivir. Como explicaba un conductor de radio alguna vez, citando a alguien que no recuerdo: Un momento de esos donde, si fuese una película, pasarían los títulos. Donde no importe cómo sigue, el final feliz de una película es feliz y punto, no importa lo que pase después con esa pareja, porque la historia termina ahí.Y así, momentos como ese, donde si la vida fuera un poco más justa debería pasarnos los títulos y no dejarnos volver a la relidad, sino quedarnos en el final feliz, tuvimos miles, muchísimos finales felices, y estoy convencido de que quedan muchos por venir.

En fin, me encanta estar con vos, como te dije mil veces, sos la razón para levantarme que antes me faltaba, y eso al menos para mí, es mucho. Sin demasiado que agregar, TE AMO, y gracias por ayudarme en todo, apoyarme en lo que se me ocurra querer hacer, soportarme cuando ni yo puedo hacerlo. Gracias por todo... Te Amo y Feliz Día.

Ay mi amor... Sin tí no entiendo el despertar
Ay mi amor... Sin tí mi cama es ancha.

domingo, 13 de febrero de 2011

Entre flores, oportunidades y soledad.

Y sí, llegó San Valentín, amado y esperado con ansias, u odiado y con el profundo deseo de que sea lo más leve posible, de acuerdo a cada situación personal. A cada uno estos días le llega como un regalo, como ese día esperado para celebrar la ocasión, con regalos y demás. Mientras para otros es una maldición, que les recuerda la falta que les hace una compañía, o peor, ESA compañía, ya que seguramente sea más esperanzador no tener un candidato firme y esperar conocer alguno, que ver como aquella persona que uno quiere ya no está, o nunca estuvo, para compartir un día así.

Para aquellos que están solos y dependiendo del momento de su vida que lo encuentre, puede llegar a ser uno de los días más duros, algo así como la tormenta más fuerte del invierno, multiplicado al ver la felicidad de los demás en todos lados: en el supermercado, en una plaza, en la vereda, y hasta en un canal de noticias por causa de un concurso. Es en esas situaciones donde uno está mal y ve tristemente como el mundo continúa sin percibirlo, cuando uno se detiene a observarlos en su regocijo, su cotidiana felicidad, mientras uno sólo espera estar así en algún momento. 
Aunque claro, no todo es tan trágico, están aquellos que aún estando solos se divierten, lo miran de un lado irónico y junto a su perro se ríen de las caras de los que se besan en el canal de las noticias, pensando que es una ridiculez y que ellos están bien así.

En el medio tenemos los oportunistas, aquellos que de todo hacen su negocio, y que nos hacen válida la expresión: Es puro consumismo. Sí, creo que es así, y que son los que mejor posicionados están respecto a este día. Esos vendedores de alfajores o lapiceras de los colectivos, hoy las cambian por tarjetitas de amor, y las calles se inundan de floristas con sus rosas rojas. Y los diarios y revistas cubren sus espacios vacíos con notas de tipo de: ¿Qué regalar en San Valentín? O ¿Cuánto cuesta el Día de los Enamorados? Pero hablemos de las oportunidades más importantes, que no son las financieras, sino las sentimentales. Hace unos días veía un grupo en Facebook que decía algo así como que San Valentín no tiene validez, porque el amor se celebra todos los días. Y sí, creo que es cierto, aunque para aquellas parejas que tienen sus años encima, con su desgaste de la vida diaria, les llega la oportunidad de permitirse un día de noviazgo, una especie de oasis en el desierto de lo cotidiano, un “te amo” que se creía olvidado, y que es el momento de revivir. O bien, la oportunidad de una reconciliación que no termina de concretarse por falta de decisión. En fin, es el día para aprovechar a decir lo que uno siente más que otro momento, como la navidad es la oportunidad para juntarse un poco más con los familiares que no se comparte mucho tiempo, este día da la posibilidad de ser un poco más amorosos que de costumbre.

Para ir terminando, me queda el último grupo al que hacer referencia este día, el de los felizmente enamorados, con su pareja correspondiente. A este sector sólo le queda celebrar, ir de paseo, consumir seguramente lo que nos propongan los oportunistas de las finanzas y pasar un día más de felicidad. Por suerte, y sin alardear, me encuentro en el reducido grupo de acá, y muy feliz de ello.

Me despido deseándole feliz día a aquel que le resulte un día alegre, prosperidad al oportunista, y un futuro mejor al que este año se encuentre en soledad, siempre viene un tiempo mejor. Un saludo a todos y hasta la próxima!

Presentación.

Bueno gente, bienvenidos a un nuevo espacio, creado para compartir básicamente pensamientos y sentimientos (si es que éstos deben citarse por separado) que siempre tuve presentes, o bien que vayan surgiendo con el correr del tiempo. También espero contar con tiempo y ganas para aportar con algunos de mis gustos, sean músicales o de lectura, y alcanzarles a los que lean algún tipo de material que no conozcan o que nunca les haya llamado la atención como para ir en su búsqueda.

Un freno importante a la hora de crearme un espacio como este, es que realmente dudo que esta página llegue a alguien más allá de mi novia o de algún náufrago de la web que al azar se tope con este espacio, ya que veo improbable que mis pensamientos y opiniones lleguen más lejos. Entonces cabe preguntarse: ¿Por qué el blog? Bien, básicamente por la insistencia de mi novia, que quiere leerme (aunque en realidad, creo fuertemente que desea que le dedique miles de entradas, cosa que seguramente suceda). Pero la otra razón es que siempre quise escribir, no canciones ni poesía, no tengo facilidad ni soy amigo de los versos, sino escribir lo que pienso, opino o deduzco de situaciones cotidianas, alrededor mío o del país, y por qué no, del mundo.
También creo que este espacio no va a llegar a ser popular por mi contrariedad con cosas comunes a la gente común, detalle que me hizo ser bautizado graciosamente muchas veces entre compañeros como "el anti". Cosa que ahora no me molesta realmente, pero en su momento logró llevarme al fastidio. Lógico por cierto, que cuando uno tiene sus fundamentos para opinar en contra de una situación, se lo llame "anti" sin reflexionar siquiera aquellas razones que uno se guarda, y que pesan más tarde con mucha fuerza en la bronca que se llega a tener por la injusticia de que el otro no quiera escucharte tu "conclusión brillante". Aunque luego, distendidos, entendemos que la lucha ferviente sobre ganar una discusión sobre si son más caros los
productos salados que los dulces no es tan grave.

Antes de seguir, quiero desearle un muy feliz cumpleaños a mi prima, Marce, ojalá la pases genial como te merecés, no sólo hoy sino todos los días. Todos te queremos mucho...

Bien, esta primera entrada es más bien una presentación, no tanto sobre mí sino sobre el blog en general. Si en algún momento alguien tiene una duda, una opinión o un rechazo sobre lo que haya escrito en cualquiera de mis entradas, no duden en comentar y hacerlo saber, ya que eso impulsa a seguir escribiendo. Ojalá sea entretenido, para ustedes y para mí, así esto tiene sentido.

Para terminar, muchas gracias a mi novia por impulsarme a escribir, a tener un lugar para expresar lo que muchas veces quiero decir y no tengo gente que lo escuche, además de agradecerle por ser mi inspiración en muchas otras cosas. Y también gracias al que se haya tomado el tiempo de leer todo esto. Hasta la próxima!